martes, 21 de junio de 2011

Capítulo Nº 8 EL DESARROLLO DE LA COMUNIDAD A PARTIR DE LA EDUCACION DE ADULTOS

Si analizamos el enfoque y la practica concreta de los proyectos de educación de adultos dentro de los programas de acción comunitaria, líneas generales se podría constatar en el ámbito latinoamericano, la siguiente evolución.

A comienzos de la década de los cincuenta, la UNESCO, orientó y promovió programas de educación fundamental, los cuales fueron considerados como una forma de iniciar el desarrollo comunal.

Así se reconoce en el XX Informe del Comité Administrativo de Coordinación del Consejo Económico Social de la ONU (AÑO 1955): “El desarrollo de la comunidad puede iniciarse a veces por un amplio programa popular de educación fundamental. En tal caso, la educación fundamental es una primera fase del desarrollo de la comunidad que debe transformarse tan pronto como sea posible en un programa compuesto de otros servicios técnicos. Cuando ya existe un programa que extraña diversas actividades, la educación fundamental ocupa su lugar entre otros servicios técnicos, y su papel es más reducido y especializado, operando en campos de actividad como la alfabetización de los adultos, la organización de servicios de biblioteca, las actividades teatrales. También sirve de complemento educativo para otros servicios técnicos, por ejemplo, para ayudar al personal de esos servicios a preparar a la comunidad a fin de que se acepte nuevas ideas, para poner los conocimientos técnicos al alcance de la población y para probar o utilizar el material didáctico audiovisual.

Mediante la educación fundamental pueden proporcionarse servicios complementarios. Como por ejemplo:

__ El estudio experimental y la información técnica sobre los métodos educativos y las técnicas de divulgación popular;
__ La formación de personal para el empleo de los métodos;
__ La producción de material didáctico, especialmente el destino a los analfabetos o a los nuevos alfabetos.”1

Estos proyectos estuvieron destinados a los adultos/as que no habían tenido una educación formal. Su propósito era el proporcionarles los elementos básicos para participar en la vida social y permitir su desarrollo personal.

En un segundo momento la educación de los fue concebida como alfabetización funcional, no solo se quiere enseñar la lectura, la escritura y el calculo, sino que también se pone el acento en la formación para el trabajo. El trabajo de la alfabetización funcional, según se definía en documento de la UNESCO, es desarrollar las capacidades que permitan convertir al analfabeto en un “buen trabajador”.

En cierta medida, la educación de adultos amplia el ámbito de sus destinatarios potenciales: no es algo que se circunscribe a compensar el déficit de la educación, sino que la misma educación de adultos comienza a considerarse como una forma sustantiva dentro de diferentes modalidades y niveles del sistema educativo.

El tercer momento de la educación de adultos, que temporalmente situamos en los años setenta en el contexto de la propuesta de la UNESCO y de grupos de intelectuales europeos en torno a la idea de educación permanente. Durante esta época, la naturaleza y la didáctica, y aun la intencionalidad de la educación de los adultos cambian profundamente, sino por tres hechos que influyen en la configuración de los nuevos modelos, primero fue la idea de la educación liberadora de Paulo Freire. También la idea de la desescolarizacion de Ivan Illich, que sirvió para cuestionar el monopolio de la escuela del saber y en la adquisición de conocimiento, y la III Conferencia Mundial de Educación de Adultos.

La pedagogía de Freire constituyo una crítica a las concepciones educativas vigentes, especialmente en lo que concierne a la educación de adultos y al proceso de alfabetización.
A finales de los setenta y principios de los ochenta emerge la educación popular, que oscurece por un momento las propuestas de educación de adultos y de desarrollo de la comunidad. Para algunos educadores populares, el desarrollo de la comunidad aparecía como una propuesta paternalista/asistencialista que, en última instancia, favorecía los intereses de la clase dominante.

Actualmente en el siglo XXI, aunque no se realicen de una manera significativa proyectos de educación de adultos dentro de los programas de desarrollo comunal, a través de la acción comunitaria, articulada con actividades de ONG y el municipio, se llevan a cabo otras tareas educativas con el propósito de construir una “democracia sustantiva”, mediante el fortalecimiento de la ciudadanía.

2. Dificultades para delimitar el significado y el alcance de la educación de adultos
Desde comienzos de los años sesenta, solo se habla de educación de adultos que, como modalidad educativa, tiene “limites tan amplios que resulta difícil precisar donde empieza y donde acaba”. En general, como lo indica Mary Salas, la educación de adultos comprende:
a). la alfabetización.;
b). la educación sanitaria, domestica, alimentaria y nutritiva, practicas agrícolas elementales, artesanías y pequeña industria;
c). la formación cívica, política, económica y sindical;
d). la cultura en sentido estricto;
e). la educación para el uso adecuado del tiempo libre;
f). la formación profesional.2

En general, la educación de adultos se sitúa hoy en la perspectiva de la educación permanente, considerada por la UNESCO como “la piedra angular de la política educativa en los próximos años, tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo”. Sin embargo, la educación  de adultos, si bien es apenas un aspecto de la educación permanente, si bien no se constituyo como ”el sistema de los sistemas educativos”, es una idea que ha calado muy hondo, especialmente entre profesionales y técnicos conscientes de su necesidad de formarse a lo largo de toda su vida.

3. Diferentes tipos de proyectos de educación de adultos para el desarrollo de la comunidad
La educación de adultos comprende gormas y niveles, y tiene objetivos inmediatos diferentes en lo estrictamente pedagógico, puesto que no es lo mismo lo que se pretende con un proyecto de alfabetización que con uno de educación técnica u otro de aprovechamiento del tiempo libre.

Hechas estas aclaraciones, vamos a intentar siguiendo el citado documento de la UNESCO, plantear una tipología sobre  diferentes tipos de proyectos de educación de proyectos de educación de adultos para el desarrollo de la comunidad, estos pueden estar destinados a:

__ Personas o grupos que no han superado el analfabetismo: fundamentalmente, se trata de proporcionar conocimientos básicos de lectura, escritura, cálculo, pero sin limitarse a ello; solamente a través de “una labor concientizadora en que al alfabetizado le sea problematizado el  propio analfabetismo como un freno al pleno ejercicio de sus derechos, él podrá percibir que este freno es producto de otros frenos”.3
__ Adultos que desean lograr certificados de estudios que no pudieron obtener en su momento y que les resultan necesarios para acceder a otros niveles de formación.
__ Personas que desean o necesitan adquirir una capacitación técnica, perfeccionarse en el ejercicio de la profesión o ponerse al día en conocimientos y técnicas; la educación técnica debe estar integrada junto ala educación general y social.
__ Personas que desean ampliar su cultura o desarrollar su capacidad de  expresión artística.
__ Proyecto educativo dentro de un programa recreativo o de educación para el tiempo libre.
__ Personas que padecen alguna deficiencia física.
__ Trabajadores emigrantes y refugiados, al os que se les debe ayudar a adquirir conocimientos lingüísticos y generales, y la capacitación técnica o profesional y su inserción temporal o definitiva.
__ Minorías étnicas: la educación de adultos debe facilitar la educación en su propia lengua y contribuir a todo lo que alude al mantenimiento de su propia identidad cultural.
__ Grupos de la tercera edad.

4. Principio de la educación de adulto
Todo programa de acción comunitaria que asuma proyectos o actividades de educación de adultos debe proporcionar a los trabajadores sociales que han de afrontar estas actividades un mínimo de conocimientos acerca de los principios que región esta modalidad educativa. Aquí nos limitamos a presentar los principios propuestos en la XIX Conferencia General de la UNESCO.

La educación de adultos, se dice en el documento presentado en la reunión antes aludida, debería basarse en los siguientes principios:

a). estar concebida en función de las necesidades de los participantes.
b). confiar en las posibilidades y en voluntad de todo ser humano de progresar durante toda su vida.
c). despertar el interés por la lectura y fomentar las aspiraciones culturales.
d). suscitar y mantener el interés de los adultos en formación, recurrir a su experiencia.
e). adaptarse a las condiciones concretas de la vida cotidiana y del trabajo, teniendo en cuenta las características personales del adulto en formación.
f). lograr la participación de los adultos, de los grupos y de las comunidades, en la adopción de decisiones en todos los niveles del proceso de educación.
g). estar organizada y llevada ala practica de manera flexible, tomando en consideración los factores sociales, culturales e institucionales de cada país y sociedad a la que pertenecen los adultos.
h). contribuir al desarrollo económico y social de toda comunidad.
i). reconocer, como parte integrante del proceso educativo, las formas de organización colectiva creadas por los adultos.
j). reconocer que cada adulto, en virtud de su experiencia vivida, es portador de una cultura que le permite ser, simultáneamente, educando y educador en el proceso educativo en el que participa.4

5. Metodología: pautas básicas de cómo enseñar
Mary Salas nos dice que  “la pedagogía de la educación de adultos esta todavía en mantillas”, no hace otra cosa que señalarnos el camino que aun queda por recorrer en lo que hace a formulaciones metodológicas suficientemente experimentadas o elaboradas.

Para enseñar no basta con tener buenos conocimientos de la asignatura que se pretende impartir, también hay que saber transmitir, es decir se necesita de una didáctica adecuada para los destinatarios concretos. El método didáctico también transmite y enseña contenidos ya sea actitudinales o valorativos.

Aplicada una metodología al proceso de enseñanza/aprendizaje de los adultos, nos parece absolutamente necesario trascender una concepción plana y lineal del aprendizaje como si este fuera una mera acumulación de informaciones, datos, conceptos, procedimientos, etc., a una concepción esférica que incluye lo psicoafectivo, las actitudes, la cultura y aun el modo de vivir.
La estrategia metodológica de la educación de adultos dentro de un programa de acción comunitaria ha de tener en cuenta los siguientes aspectos:

a). las actividades de educación de adultos deben aprovechar las experiencias ya adquiridas por los adultos.
b). los conocimientos que se imparten y adquieren deben estar ligados con situaciones problemas, tanto como ella sea posible.
c). la transferencia y adquisición de conocimientos debe hacerse a través de métodos activos: no basta con evitar el academicismo estéril, tampoco hay que caer en un activismo irreflexivo.

6. Cómo organizar un proyecto de educación de adultos dentro de un programa de desarrollo de la comunidad
La inserción del proyecto de educación de adultos dentro del programa de desarrollo de la comunidad, al igual que los proyectos de cooperativismo, ayuda mutua, crédito agrícola supervisado, etc., puede producirse en tres contextos diferentes:

·         Como proyecto especifico;
·         Como punto de partida de un programa  de desarrollo de la comunidad;
·         Como parte de un programa de desarrollo de la comunidad.

En relación en la puesta en marcha de estos proyectos, en líneas generales hay que dar los siguientes pasos:

a). Estudio de la comunidad o de las comunidades en las cuales se llevaran a cabo proyectos de educación de adultos.
b). Conocimiento de la citación concreta de quienes participaran en los cursos
c). Elaborar el proyecto, especialmente en sus contenidos, a partir de las necesidades vitales de las personas y de los grupos.
d). Organización del equipo de educación de adultos.
e). Asignación de zonas a cada equipo.
g). Constitución de comités locales.
Hemos de advertir que el equipo responsable de la educación de adultos puede ser parte del equipo de desarrollo de la comunidad.

  1. Los círculos de cultura: medios para la educación de adultos y el desarrollo de la comunidad.
Los círculos de cultura, en la metodología de Freire, son un momento de la investigación temática. Nosotros recurriremos a su uso también para el desarrollo comunitario. En su aplicación seguimos la sistematización que, a partir de Freire, han hecho Bosco Pinto, Reyes  Morris y Ángel.8

En todo círculo de cultura existen tres elementos principales:
a). El grupo: dos cuestiones principales se han de tener en cuenta en la constitución del grupo: quienes y cuantas personas integrarlos.
b). El código: es aquello mediante lo cual se presenta una “situación existencial estratégica” que permite el dialogo entre los miembros del grupo.
c). El coordinador: debe actuar alguien que tenga cualidades para motivar y dinamizar al grupo en función del objetivo propuesto.

8. El desarrollo comunal y la afirmación de la ciudadanía
A  partir de los programas de educación de adultos, el desarrollo de la comunidad puede contribuir a desarrollar la capacidad de las personas para realizarse como miembros de la sociedad política  a la que pertenecen. Es decir, que el educando aprenda a convertirse en ciudadano y, como consecuencia de ello, ayudar a fortalecer y afirmar la ciudadanía.

La democracia de pueblos o, si se quiere, la construcción de una ciudadanía activa, capaz de convertirse en sujeto de una democracia real, es una ideal al que debemos tender. Su realización supone y exige protagonismo y participación de la gente. En este sentido, el desarrollo de la comunidad puede hacer su contribución a lo que se le suele llamar “el fortalecimiento de la ciudadanía”.

Dentro de este marco, la educación de adultos es una propuesta educativa que promueve el compromiso personal de participación en la vida colectiva. Dicho en otros términos, motiva y capacita a la gente a fin de que haya ciudadanos activos que participen en la vida social y ejerzan el derecho a desarrollar una ciudadanía crítica. De este modo la educación de adultos se transforma en un instrumento apto para la superación del individualismo y la Asunción de una práctica comunitario orientada a fortalecer la convivencia democrática en el seno de la sociedad que les toca vivir

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