miércoles, 22 de junio de 2011

Conclusión de la realización del Trabajo

En relación a la sistematización que hemos realizado como grupo de trabajo del libro de metodología y practica del desarrollo de la comunidad, de Ezequiel Ander-Egg  en sus tres tomos, nos gratifica el hecho de que sea un aporte de mucha ayuda para otros estudiantes del área social, así como para todo aquel que trabaje con comunidades. 

No pretendemos que está acción remplace el  interiorizarse en la versión original del libro, puesto que nuestras conclusiones  son subjetivas al ser  extraídas a nuestro juicio como las más importantes y no necesariamente lo sean para todos.

Por último. Concordamos con el autor de este libro que al realizar cualquier programa o proyecto enfocado a una comunidad en particular, más allá de detectar las necesidades y problemas de esta, se debe evocar a realizar una acción que vaya enfocado aquello que  haga a los involucrados de dicha comunidad más felices.

Capitulo N°12 “El desarrollo de la comunidad en el ámbito barrial.”

1.- El concepto de barrio: del árabe barri (tierras, afuera de la cuidad).la palabra indica una determinada zona de una cuidad o pueblo que tiene una cierta unidad geográfica y urbanística que, como conjunto urbano, atiende un mínimo de necesidades residenciales, asistenciales, culturales, educacionales, de esparcimiento y comercio.

No existen criterios para definir y delimitar un barrio. Pero, en todos los casos, se trata de un determinado espacio y cantidad de habitantes donde conviven y se relacionan dentro de una comunidad territorial de residencia, recurriendo de igual manera a servicios que se encuentran fuera del ámbito de convivencia.

El proceso de urbanización, origina una alteración en las llamadas comunidades naturales de desarrollo de las personas que viven en sociedad, debido a que la mayor parte de las actividades se dan dentro de un ámbito reducido al barrio o pueblo, produciéndose una desintegración a nivel de comunidad y la perdida de significado de los grupos locales.

Sin embargo, los grupos de pertenencia y referencia todavía se siguen dando, sobre la base del ámbito residencial, siendo “las pandillas” aquellas con pautas de comportamiento y actitudes incorporadas por niños y adolescentes.

De acuerdo a esto la ruptura de las estructuras que forman parte del marco geográfico natural donde los seres humanos desarrollan su vida es un elemento de desarraigo que afecta ala conformación armónica y existencia cotidiana de los individuos y de la sociedad en general, produciendo trastornos psicosociales, tales como cambios en la salud física y mental, manifestando neurosis, suicidios, homicidios, delicuencia juvenil y drogadicción, debido a la falta de un ámbito de convivencia adecuado.


 2.- los nuevos planeamientos en materia de acción comunitaria que inciden en el trabajo barrial.
El trabajo barrial es un espacio óptimo para la acción comunitaria, con el fin de mejorar las condiciones de vida de la gente y lograr su movilización para la solución de los problemas individuales y barriales, ofreciendo dos grandes posibilidades para potenciar al máximo la metodología y la practica del desarrollo de la comunidad, ya que por una parte, otorga las mayores potencialidades para una autentica participación popular; mientras que por otro lado, el trabajo barrial permite incluir en un solo programa casi la totalidad de los proyectos.

La combinación de estos dos aspectos permite dinamizar la vida del barrio, resolviendo problemas, satisfaciendo necesidades, motivando a participar y organizarse, pudiendo así promover y fortalecer el trabajo comunitario con el barrio.

3.-Pautas para el trabajo comunitario a nivel barrial.
Tratándose de un trabajo en barrios, la situación es más compleja, debido a la variedad de barrios existentes, y por la elección de los proyectos y actividades concretas que se piensan realizar en cada caso, teniendo solo en común el protagonismo de la gente que forma parte de la esencia del trabajo comunitario.

En relación a lo anterior es preciso considerar las diferentes iniciativas implicadas en intervenciones concretas dentro del ámbito barrial, es decir, lo que dará unidad y articulación al trabajo comunitario será el equipo de desarrollo de la comunidad, siendo este coordinado por el gobierno local o por las ONGs implicadas en el programa. De acuerdo a esto el programa de trabajo barrial debe ser presentado como una búsqueda de mayor calidad de vida personal y comunitaria logrando el protagonismo de la gente y la comunidad en general.


4.- Actividades y tareas específicas que puede comportar un programa de trabajo comunitario a nivel barrial o en pequeños pueblos.

Estas pueden ser muy variadas y conforme con las cuales se han de establecer las estrategias de trabajo comunitario se señalan las siguientes:

Ø  Barrios situados en áreas con peligro de desastre, cuya tarea principal será erradicarlo, encontrando la forma que se instalen en otro lugar, teniendo encuenta los lugares donde trabaja la mayoría de la gente del barrio y las vinculaciones existentes, y una vez que el área de riesgo es desocupada, inmediatamente debe ser transformada en zona verde (plazas, paseo, campo de deportes, etc.)
Ø  Barrios pobres en áreas marginales, una de las primeras tareas es la de promover mayores niveles de organización y participación de la población, acompañadas de acciones que sirvan para equipar el barrio con infraestructura mínima.
Ø  Barrios consolidados, en los cuales las necesidades mínimas de viviendas, equipamiento e infraestructura han sido cubiertas.

5.-Principios o pautas de actuación que conviene tener en cuenta en los programas de desarrollo de la comunidad.

El antropólogo norteamericano George Foster sugiere 12 puntos para considerar en toda acción comunitaria:

1)    Conocer la cultura de la gente donde se va a realizar el trabajo.
2)    Escoger el sitio de operaciones con sumo cuidado. No eligiendo los sitios teniendo en cuenta el grado de pobreza de la gente, sino que elegir aquellos que otorguen mayores garantías de éxito y progreso.

3)    Prestar primordial atención a la selección del personal para el programa.

4)    Dejar de lado las perspectivas a largo plazo, comenzando con un proyecto a simple que muestre resultados a corto plazo.

5)    Aprovechar la naturaleza pragmática de la gente.
6)    No pedir a la gente que haga ninguna cosa que crea que puede amenazar su estrecho margen de seguridad personal.

7)    Pensar en términos de potencial económico y social de la comunidad, no en un programa ideal.
8)    Procurar llevar a cabo programas amplios e integrales.
9)    Seguir un orden correcto en el programa.

10) Recurrir a los líderes de la comunidad siempre que sea posible.
11) Evitar que se produzcan tomas de posesión en contra del programa.
12) Convienes requerir el pago de ciertos servicios.

Capítulo N°11 “El crédito agrícola supervisado como medio para la promoción de sectores campesinos.”

1)    ¿Qué es el crédito agrícola supervisado?

En primer lugar, cabe mencionar que el crédito agrícola supervisado esta destinado a los pequeños productores rurales, a manera de revertir la tendencia de los prestamistas y usureros, que cuanto mas pobres son los campesinos, más elevados son los intereses cobrados. Siendo entonces, éste crédito una combinación de apectos, técnicos, educativos y económicos destinados a familias  de zonas rurales carentes de los recursos suficientes, pero que han sido seleccionadas de forma rigurosa de acuerdo a  su responsabilidad y laboriosidad.

Aspectos característicos del crédito agrícola supervisado:





1)    Situación rural, crédito agrícola supervisado y desarrollo de la comunidad.

El principal problema de los pequeños productores rurales no es solo la carencia de crédito, sino también la falta de conocimientos técnicos. Frente a este tipo de necesidades, un proyecto de crédito agrícola supervisado puede ser de utilidad, ya que constituye un medio instrumental para la iniciación de un programa de desarrollo de las comunidades rurales.

La realización de estos proyectos, puede servir para mejorar la situación de los campesinos beneficiados, o bien podría ayudar a transforma su situación deficitaria. Por otra parte, si solo se le proporciona al agricultor y a sus familias los conocimientos necesarios para aumentar su producción, para elevar sus ingresos y no se les brinda al mismo tiempo los medios adecuados básicos, tales como, el dinero, el crédito, para de esta manera poder materializar y aplicar esos conocimientos entregados, de forma conjunta para lograr el objetivo que se persigue en las comunidades rurales, que es el progreso social y económico de las mismas.

Desde una perspectiva de transformación, y considerando lo anterior, se agrega la necesidad de que los campesinos asuman su propia situación de forma crítica, para de esta manera ser protagonistas consientes de los cambios sociales y del desarrollo de la comunidad.


3)    Como organizar un programa de crédito agrícola supervisado.

Cabe señalar que el crédito agrícola supervisado depende de la existencia de instituciones financieras que deseen otorgarlo, por lo que deben tomarse en cuenta los siguientes aspectos:







Capítulo N° 10 “El desarrollo de la comunidad estructurado y promovido desde programas de viviendas por ayuda mutua.”

Este capitulo abarca aspectos generales y específicos del sistema de autoconstrucción de viviendas mediante la ayuda mutua, refiriéndose a  esta como aquel aporte conjunto en mano de obra, es decir, son aquellas formas de organización grupal voluntaria que tiene como finalidad satisfacer necesidades comunes recíprocamente, movilizando recursos y esfuerzos en pro de la resolución de aquellos problemas que afectan a la comunidad, como por ejemplo; falta de viviendas,escuelas,construcción de caminos,etc.

Pero por otro lado existe otra modalidad de autoconstrucción  denominada esfuerzo propio de construcción en grupo, donde los vecinos de la comunidad unen sus esfuerzos ayudando en la construcción de una vivienda, recibiendo a cambio un ayuda reciproca en la construcción de la suya, logrando de esta manera una mayor eficiencia técnica, económica y social, pudiendo ser aplicable este sistema de autoconstrucción a la población de zonas rurales.

Desde otra perspectiva, se pueden mencionarse algunas variantes de proyectos de autoconstrucción, tales como:

a)    Proyectos para el mejoramiento de la vivienda.

b)    Proyectos de construcción de una sola habitación o 2 habitaciones, para luego de esto ir construyendo el resto de la vivienda a través del la ayuda mutua o esfuerzo propio.

c)    Proyecto en el cual sus participantes solamente trabajan en la construcción de bloques y en el acarreo de materiales, para que de esta manera los obreros contratados por el organismo patrocinante construyan las viviendas.

d)    Proyecto por el sistema de autoconstrucción para la construcción de viviendas completas.

 De acuerdo a estos proyectos los países en vías de desarrollo, y en forma menos aguda en los países industrializados, se ven en la necesidad de recurrir a este sistema de autoconstrucción a manera de atender los problemas de viviendas en los barrios marginales, constituyendo solo a una solución parcial, pero efectiva, para el déficit habitacional presente, fundamentalmente, debido a falta de capitales disponibles para la inversión en vivienda, la baja productividad, los costos de construcción que son relativamente elevados, agravando el problema de la construcción de viviendas, catalogándola como una situación deficitaria a nivel nacional.

En los países latinoamericanos, el problema de la vivienda especialmente en los grupos de ingresos bajos se manifiesta de forma alarmante, debido al proceso de urbanización y rápido crecimiento demográfico. Acentuándose el problema en las poblaciones marginales, debido a que las viviendas se transforman en una necesidad básica y difícil de alcanzar y satisfacer, debido a la falta de oferta y créditos hipotecarios a largo plazo par la adquisición de viviendas baratas.

De esta manera  mientras los ingresos no sean distribuidos en forma equitativa, se mantendrá la situación actual de viviendas, y es aquí donde el sistema de autoconstrucción es para los programas de vivienda una forma para ayudar a las familias de estratos sociales bajos para la adquisición de sus viviendas propias, a través del aporte de la propia mano de obra, siendo considerada una solución realista y alcanzable.

Ventajas del sistema de auto- construcción







martes, 21 de junio de 2011

Capítulo Nº 9 EL DESARROLLO DE LA COMUNIDAD DESDE LA ACCIÓN COOPERATIVA

  1. Importancia del cooperativismo en el desarrollo de la comunidad
De acuerdo con sus principios y doctrinas, el movimiento cooperativista no busca simplemente la satisfacción de las necesidades económicas de sus asociados, sino que, armonizando lo social y lo económico, promueve en sus adherentes prácticas de cooperación, de ayuda mutua y solidaridad.

La simple promoción de cooperativas constituye ya un programa de desarrollo comunitario, puesto que ellas son verdaderos instrumentos de promoción colectiva y solidaria. ”Los métodos cooperativos pueden aplicarse provechosamente para satisfacer diversas necesidades sociales y económicas concretas de las comunidades locales. Por ejemplo, pueden utilizarse para incrementar la producción o ls ingresos, proporcionando mejores viviendas y servicios conexos y favoreciendo la necesidad, la educación y las actividades recreativas. En muchos casos, sobre todo cuando las cooperativas son establecidas con fines múltiples, es posible que sirvan como puntas de lanza para emprender las actividades de tipo mas amplio que entraña el desarrollo de las comunidades.”

2. ¿Qué es una cooperativa?
Antes d responder a la pregunta, se debe precisar cuatro términos estrechamente relacionados entre si: cooperación, cooperativa, cooperativismo y cooperativista.

La palabra cooperación: esta alude al hecho de “trabajar juntos”, de “obrar conjuntamente con otras personas”. En el sentido amplio cooperar es unir y coordinar medios, las actividades y los esfuerzos de cada uno, realizar actividades comunes, de cara al logro de un objetivo o resultado deseado por el grupo de personas que ha decidido obrar correctamente. En cuanto ala palabra cooperativa, esta hace referencia a un tipo de sociedades económicas sin fines de lucro y que se rigen por los principio de Rochdale. El cooperativismo, en cambio, se refiere a la doctrina y al movimiento favorable a la organización de cooperativas. Y la palabra cooperativista alude a la palabra que es un miembro de una cooperativa o partidario del cooperativismo.

En general, podemos cooperativa como una asociación en la que un determinado numero de personas se agrupa voluntariamente, basadas en el principio de ayuda mutua y reciprocidad, con el propósito de construir una empresa caracterizada fundamentalmente por no perseguir fines de lucro, en las que todos tienen igualdad de derechos y en la que el beneficio obtenido se reparte  entre los asociadas  según su participación.

Desde el punto de vista jurídico, las cooperativas se caracterizan:
__ Por ser sociedad de personas y no de capitales;
__ Por el reclutamiento de asociados basado en el principio de libre adhesión y de libre dimensión, y sin limitación de capital social;
__ la responsabilidad es solidaria y puede ser limitada o ilimitada.


  1. Los principios de la organización
A mediados del siglo XX, recogiendo la experiencia cooperativa de estos años y los principios cooperativos formulados por autores de la época, especialmente Owen y King en Inglaterra, y Fourier y Buchez en Francia. “principio de Rochdale”:
__ Gestión democrática.                                                           __ Adhesión libre.
__ Compra y venta al contado.                                                 __ Interés limitado al capital.
__ Retorno de beneficios.                                                          __ Educación
__ Neutralidad política y religiosa.


El emblema de la cooperación
El emblema o símbolo internacional mas usado en América por la cooperación es un círculo con fondo de color de oro y en el que aparecen dos pinos verdes estilizados. Los pinos, que representan la perseverancia, al ser dos, simbolizan también el apoyo mutuo y la solidaridad.
En cuanto a los colores, el oro representa el sol, cuyos rayos iluminan la vida. El verde de los pinos simboliza la esperanza de una vida mejor que podría alcanzarse siguiendo las enseñanzas de la doctrina cooperativista.

Nosotros, desde la perspectiva de un programa de desarrollo de la comunidad que incorpora la acción cooperativa como un uso de sus frentes o proyectos, preferimos distinguir, como lo hace Antonio García, cuatro aspectos principales del cooperativismo y de la acción cooperativa:

“a). los principios esenciales, sin cuya adopción no podría reconocerse como tal una sociedad cooperativa en ningún país del mundo;
b). las normas derivadas o coadyudantes;
c). las reglas practicas de administración, y
d). lo que constituye, no exactamente un principio sino la condición misma de funcionamiento de una sociedad democrática: la educación para la actividad comunitaria, para la gestión democrática y para la practica de este moderno tipo de humanismo social”.2

  1. Tipo de cooperativas
Existen muchas clasificaciones de los tipos de cooperativas. En general, se las denomina por el tipo de actividad que se realizan, se les suele clasificar en cuatro categorías básicas:
a). cooperativas de consumo: son asociaciones que han organizado una empresa de acuerdo con los principios de cooperativismo, con el fin de suministrar a las asociaciones los productos que necesiten con el menor gravamen de los precios.

b). cooperativas de producción: se caracterizan porque todos sus miembros son trabajadores. En este caso las personas se asocian para aportar su trabajo, distribuyendo después el beneficio total obtenido, proporcionalmente con el esfuerzo aportado a cada uno.

c). cooperativas de ahorro y crédito: la base financiera de estas cooperativas es el capital propio.

d). cooperativas de servicios: revisten las mas variadas formas según el servicio que desean prestar: cooperativas de vivienda, cooperativas escolares y de enseñanza, cooperativas de electricidad, etc. Las personas se asocian para obtener un servicio en el marco de una organización que ellas mismas administran, dirigen y controlan.

Cualquiera que sea el propósito, las cooperativas se caracterizan por ser sociedades cuyos componentes se proponen utilizar algo en común para alcanzar beneficios económicos y sociales. En estas sociedades los intereses de las personas prevalecen sobre los intereses económicos o los intereses del capital.


  1. Como surge y se concreta la idea de una cooperativa
Todo el proceso de promoción y organización de una cooperativa debe ser bien conocido por el trabajador social comunitario, si dentro de su programa ha de trabajar para la realización de este tipo de proyectos.

a). la labor precooperativa
Antes de poner en marcha una cooperativa es necesario desarrollar toda una labor de preparación cooperativista. Con frecuencia se decide la creación de cooperativas sin tener en cuenta que esto requiere una preparación previa.
b). la tarea de la organización de la cooperativa
Concretada la idea de fundar una cooperativa, las personas que han tomado la iniciativa deben proceder a realizar los trámites formales para su creación.

Cuestiones preliminares. Las personas interesadas en organizar una cooperativa, una vez puestas de acuerdo sobre la idea, deben efectuar por lo menos una reunión previa para designar a las  que constituirán  el comité organizador de carácter provisorio.
Convocatoria de asamblea constitutiva. Una vez elaborado el proyecto de estatutos, la comisión provisoria debe convocar a los adherentes de la cooperativa a contribuir a la asamblea constitutiva.
Libros necesarios para la asamblea constitutiva. Se deben usar dos libros uno de concurrentes a la asamblea y otro de suscripción de las acciones.
Asamblea constitutiva.  En el local, día y hora reflejados en la convocatoria remitida a los adherentes, el presidente de la comisión provisoria deberá dar iniciada la asamblea, pasaran de inmediato a la consideración del orden del día.
Reuniones del consejo de administración y libreo de actas. Después de la asamblea constitutiva, se reunirán los consejos titulares y si es posible el sindicato, con el objetivo de constituir el consejo y distribuir cargos según lo establecido en los estatutos.

Deberá remitirse una solicitud de inscripción que acompañe la siguiente documentación:
·         Copia del acta de asamblea constitutiva de la sociedad
·         Copia del acta de distribución de cargos
·         Estatutos
·         Listado de socios
·         Boleta de deposito en el banco pertinente según la legislación vigente

Aprobación e inscripción de los estatutos en la Dirección Nacional de Cooperativas. Remitida la documentación a la que hemos hecho referencia en el punto anterior, una vez inscrita la sociedad la Dirección Nacional de Cooperativas devuelve a la cooperativa una de las copias del testimonio del estatuto, con la constancia de la inscripción.

Inscripción en el organismo provincial pertinente. Esto depende de cada provincia; puede ser una dirección o departamento de cooperativas, u otro organismo no específico que atienda este tipo de trámite.

Tramite para obtener la personalidad jurídica. Con la constancia de la inscripción en el Registro de la Dirección de Cooperativas, se puede  iniciar el trámite de la personalidad jurídica.

Inscripción del registro publico del comercio. Obtenido el decreto del Gobierno de la Provincia que otorga personería jurídica, procede que la sociedad se inscriba en el Registro de Comercio y en la matricula de Comerciantes.

Tramite ante la Dirección General Impositiva. Este trámite tiene por objeto gozar de los beneficios de exención de impuestos por las ventas.

Tramite ante la Dirección General de Rentas. Esta tramitación se efectúa a efectos de obtener la exención impositiva que establece el Código Fiscal.


  1. Como se administra una cooperativa.
La organización administrativa de las cooperativas debe surgir claramente de los respectivos estatutos y reglamentos. Sin embargo, cabe hacer algunas consideraciones generales sobre las funciones de administración y los órganos administrativos.

Los estatutos. Constituye la “carta magna” de la cooperativa: ellos contiene el conjunto de normas que regulan las estructuras y el funcionamiento de la cooperativa. Su redacción debe hacerse de acuerdo con las disposiciones vigentes en cada país y según los principios del cooperativismo expuesto anteriormente. Además, desde el punto de vista técnico, deben incorporar todas las disposiciones necesarias para una buena marcha de la cooperativa en su aspecto empresarial, sin olvidar, por su puesto que también es una asociación que tiene objetivos sociales.

La asamblea general. Es el organismo soberano de la cooperativa.

El consejo de la administración. Como la asible general no puede atender directamente de la administración de la cooperativa, esta elige un consejo de administración como órgano de representación y de gobierno de la sociedad cooperativa.

Los consejeros. Deben reunir los siguientes requisitos, según suele establecerse en los estatutos:
a). capacidad legal obligarse;
b). tener una acción integrada por lo menos;
c). no tener deudas vencidas con la cooperativa ni haber sido objeto de sanciones disciplinarias.

Las asambleas se dividen en ordinarias y extraordinarias. La asamblea ordinaria se reunirá una vez al año, dentro de los tres meses siguientes al cierre del ejercicio. Las asambleas extraordinarios se convocan cundo lo estima necesario el consejo de administración, o cuando lo solicitan el sindicato o un numero de socios que represente el 20 por ciento del total.

Las resoluciones de las asambleas serán adoptadas por voluntad de la mitad mas uno de los presentes, con excepción de las relativas a las reformas del estatuto.

El síndico o interventor de cuentas. Es elegido anualmente por la asamblea con funciones de control sobre las cuentas sociales, o sea, de fiscalizar y comprobar la documentación y contabilidad de la cooperativa. Los síndicos y/o interventores de cuentas pueden ser o no socios de la cooperativa. En caso de ser socios, deben reunir los mismos requisitos que se exigen a los consejeros.

El gerente. Es el encargado de la administración y funcionamiento de la cooperativa, de cuya marcha es responsable ante el consejo. En general, los deberes y atribuciones del gerente se consignan en el respectivo reglamento.

Por ultimo cabe señalar a los socios, que son los que constituyen la cooperativa y de cuya mayor o menor participación depende del éxito de la misma, especialmente cuando están impregnadas del ideal y la practica cooperativista, y cada uno asume el protagonismo que le corresponde.

Capítulo Nº 8 EL DESARROLLO DE LA COMUNIDAD A PARTIR DE LA EDUCACION DE ADULTOS

Si analizamos el enfoque y la practica concreta de los proyectos de educación de adultos dentro de los programas de acción comunitaria, líneas generales se podría constatar en el ámbito latinoamericano, la siguiente evolución.

A comienzos de la década de los cincuenta, la UNESCO, orientó y promovió programas de educación fundamental, los cuales fueron considerados como una forma de iniciar el desarrollo comunal.

Así se reconoce en el XX Informe del Comité Administrativo de Coordinación del Consejo Económico Social de la ONU (AÑO 1955): “El desarrollo de la comunidad puede iniciarse a veces por un amplio programa popular de educación fundamental. En tal caso, la educación fundamental es una primera fase del desarrollo de la comunidad que debe transformarse tan pronto como sea posible en un programa compuesto de otros servicios técnicos. Cuando ya existe un programa que extraña diversas actividades, la educación fundamental ocupa su lugar entre otros servicios técnicos, y su papel es más reducido y especializado, operando en campos de actividad como la alfabetización de los adultos, la organización de servicios de biblioteca, las actividades teatrales. También sirve de complemento educativo para otros servicios técnicos, por ejemplo, para ayudar al personal de esos servicios a preparar a la comunidad a fin de que se acepte nuevas ideas, para poner los conocimientos técnicos al alcance de la población y para probar o utilizar el material didáctico audiovisual.

Mediante la educación fundamental pueden proporcionarse servicios complementarios. Como por ejemplo:

__ El estudio experimental y la información técnica sobre los métodos educativos y las técnicas de divulgación popular;
__ La formación de personal para el empleo de los métodos;
__ La producción de material didáctico, especialmente el destino a los analfabetos o a los nuevos alfabetos.”1

Estos proyectos estuvieron destinados a los adultos/as que no habían tenido una educación formal. Su propósito era el proporcionarles los elementos básicos para participar en la vida social y permitir su desarrollo personal.

En un segundo momento la educación de los fue concebida como alfabetización funcional, no solo se quiere enseñar la lectura, la escritura y el calculo, sino que también se pone el acento en la formación para el trabajo. El trabajo de la alfabetización funcional, según se definía en documento de la UNESCO, es desarrollar las capacidades que permitan convertir al analfabeto en un “buen trabajador”.

En cierta medida, la educación de adultos amplia el ámbito de sus destinatarios potenciales: no es algo que se circunscribe a compensar el déficit de la educación, sino que la misma educación de adultos comienza a considerarse como una forma sustantiva dentro de diferentes modalidades y niveles del sistema educativo.

El tercer momento de la educación de adultos, que temporalmente situamos en los años setenta en el contexto de la propuesta de la UNESCO y de grupos de intelectuales europeos en torno a la idea de educación permanente. Durante esta época, la naturaleza y la didáctica, y aun la intencionalidad de la educación de los adultos cambian profundamente, sino por tres hechos que influyen en la configuración de los nuevos modelos, primero fue la idea de la educación liberadora de Paulo Freire. También la idea de la desescolarizacion de Ivan Illich, que sirvió para cuestionar el monopolio de la escuela del saber y en la adquisición de conocimiento, y la III Conferencia Mundial de Educación de Adultos.

La pedagogía de Freire constituyo una crítica a las concepciones educativas vigentes, especialmente en lo que concierne a la educación de adultos y al proceso de alfabetización.
A finales de los setenta y principios de los ochenta emerge la educación popular, que oscurece por un momento las propuestas de educación de adultos y de desarrollo de la comunidad. Para algunos educadores populares, el desarrollo de la comunidad aparecía como una propuesta paternalista/asistencialista que, en última instancia, favorecía los intereses de la clase dominante.

Actualmente en el siglo XXI, aunque no se realicen de una manera significativa proyectos de educación de adultos dentro de los programas de desarrollo comunal, a través de la acción comunitaria, articulada con actividades de ONG y el municipio, se llevan a cabo otras tareas educativas con el propósito de construir una “democracia sustantiva”, mediante el fortalecimiento de la ciudadanía.

2. Dificultades para delimitar el significado y el alcance de la educación de adultos
Desde comienzos de los años sesenta, solo se habla de educación de adultos que, como modalidad educativa, tiene “limites tan amplios que resulta difícil precisar donde empieza y donde acaba”. En general, como lo indica Mary Salas, la educación de adultos comprende:
a). la alfabetización.;
b). la educación sanitaria, domestica, alimentaria y nutritiva, practicas agrícolas elementales, artesanías y pequeña industria;
c). la formación cívica, política, económica y sindical;
d). la cultura en sentido estricto;
e). la educación para el uso adecuado del tiempo libre;
f). la formación profesional.2

En general, la educación de adultos se sitúa hoy en la perspectiva de la educación permanente, considerada por la UNESCO como “la piedra angular de la política educativa en los próximos años, tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo”. Sin embargo, la educación  de adultos, si bien es apenas un aspecto de la educación permanente, si bien no se constituyo como ”el sistema de los sistemas educativos”, es una idea que ha calado muy hondo, especialmente entre profesionales y técnicos conscientes de su necesidad de formarse a lo largo de toda su vida.

3. Diferentes tipos de proyectos de educación de adultos para el desarrollo de la comunidad
La educación de adultos comprende gormas y niveles, y tiene objetivos inmediatos diferentes en lo estrictamente pedagógico, puesto que no es lo mismo lo que se pretende con un proyecto de alfabetización que con uno de educación técnica u otro de aprovechamiento del tiempo libre.

Hechas estas aclaraciones, vamos a intentar siguiendo el citado documento de la UNESCO, plantear una tipología sobre  diferentes tipos de proyectos de educación de proyectos de educación de adultos para el desarrollo de la comunidad, estos pueden estar destinados a:

__ Personas o grupos que no han superado el analfabetismo: fundamentalmente, se trata de proporcionar conocimientos básicos de lectura, escritura, cálculo, pero sin limitarse a ello; solamente a través de “una labor concientizadora en que al alfabetizado le sea problematizado el  propio analfabetismo como un freno al pleno ejercicio de sus derechos, él podrá percibir que este freno es producto de otros frenos”.3
__ Adultos que desean lograr certificados de estudios que no pudieron obtener en su momento y que les resultan necesarios para acceder a otros niveles de formación.
__ Personas que desean o necesitan adquirir una capacitación técnica, perfeccionarse en el ejercicio de la profesión o ponerse al día en conocimientos y técnicas; la educación técnica debe estar integrada junto ala educación general y social.
__ Personas que desean ampliar su cultura o desarrollar su capacidad de  expresión artística.
__ Proyecto educativo dentro de un programa recreativo o de educación para el tiempo libre.
__ Personas que padecen alguna deficiencia física.
__ Trabajadores emigrantes y refugiados, al os que se les debe ayudar a adquirir conocimientos lingüísticos y generales, y la capacitación técnica o profesional y su inserción temporal o definitiva.
__ Minorías étnicas: la educación de adultos debe facilitar la educación en su propia lengua y contribuir a todo lo que alude al mantenimiento de su propia identidad cultural.
__ Grupos de la tercera edad.

4. Principio de la educación de adulto
Todo programa de acción comunitaria que asuma proyectos o actividades de educación de adultos debe proporcionar a los trabajadores sociales que han de afrontar estas actividades un mínimo de conocimientos acerca de los principios que región esta modalidad educativa. Aquí nos limitamos a presentar los principios propuestos en la XIX Conferencia General de la UNESCO.

La educación de adultos, se dice en el documento presentado en la reunión antes aludida, debería basarse en los siguientes principios:

a). estar concebida en función de las necesidades de los participantes.
b). confiar en las posibilidades y en voluntad de todo ser humano de progresar durante toda su vida.
c). despertar el interés por la lectura y fomentar las aspiraciones culturales.
d). suscitar y mantener el interés de los adultos en formación, recurrir a su experiencia.
e). adaptarse a las condiciones concretas de la vida cotidiana y del trabajo, teniendo en cuenta las características personales del adulto en formación.
f). lograr la participación de los adultos, de los grupos y de las comunidades, en la adopción de decisiones en todos los niveles del proceso de educación.
g). estar organizada y llevada ala practica de manera flexible, tomando en consideración los factores sociales, culturales e institucionales de cada país y sociedad a la que pertenecen los adultos.
h). contribuir al desarrollo económico y social de toda comunidad.
i). reconocer, como parte integrante del proceso educativo, las formas de organización colectiva creadas por los adultos.
j). reconocer que cada adulto, en virtud de su experiencia vivida, es portador de una cultura que le permite ser, simultáneamente, educando y educador en el proceso educativo en el que participa.4

5. Metodología: pautas básicas de cómo enseñar
Mary Salas nos dice que  “la pedagogía de la educación de adultos esta todavía en mantillas”, no hace otra cosa que señalarnos el camino que aun queda por recorrer en lo que hace a formulaciones metodológicas suficientemente experimentadas o elaboradas.

Para enseñar no basta con tener buenos conocimientos de la asignatura que se pretende impartir, también hay que saber transmitir, es decir se necesita de una didáctica adecuada para los destinatarios concretos. El método didáctico también transmite y enseña contenidos ya sea actitudinales o valorativos.

Aplicada una metodología al proceso de enseñanza/aprendizaje de los adultos, nos parece absolutamente necesario trascender una concepción plana y lineal del aprendizaje como si este fuera una mera acumulación de informaciones, datos, conceptos, procedimientos, etc., a una concepción esférica que incluye lo psicoafectivo, las actitudes, la cultura y aun el modo de vivir.
La estrategia metodológica de la educación de adultos dentro de un programa de acción comunitaria ha de tener en cuenta los siguientes aspectos:

a). las actividades de educación de adultos deben aprovechar las experiencias ya adquiridas por los adultos.
b). los conocimientos que se imparten y adquieren deben estar ligados con situaciones problemas, tanto como ella sea posible.
c). la transferencia y adquisición de conocimientos debe hacerse a través de métodos activos: no basta con evitar el academicismo estéril, tampoco hay que caer en un activismo irreflexivo.

6. Cómo organizar un proyecto de educación de adultos dentro de un programa de desarrollo de la comunidad
La inserción del proyecto de educación de adultos dentro del programa de desarrollo de la comunidad, al igual que los proyectos de cooperativismo, ayuda mutua, crédito agrícola supervisado, etc., puede producirse en tres contextos diferentes:

·         Como proyecto especifico;
·         Como punto de partida de un programa  de desarrollo de la comunidad;
·         Como parte de un programa de desarrollo de la comunidad.

En relación en la puesta en marcha de estos proyectos, en líneas generales hay que dar los siguientes pasos:

a). Estudio de la comunidad o de las comunidades en las cuales se llevaran a cabo proyectos de educación de adultos.
b). Conocimiento de la citación concreta de quienes participaran en los cursos
c). Elaborar el proyecto, especialmente en sus contenidos, a partir de las necesidades vitales de las personas y de los grupos.
d). Organización del equipo de educación de adultos.
e). Asignación de zonas a cada equipo.
g). Constitución de comités locales.
Hemos de advertir que el equipo responsable de la educación de adultos puede ser parte del equipo de desarrollo de la comunidad.

  1. Los círculos de cultura: medios para la educación de adultos y el desarrollo de la comunidad.
Los círculos de cultura, en la metodología de Freire, son un momento de la investigación temática. Nosotros recurriremos a su uso también para el desarrollo comunitario. En su aplicación seguimos la sistematización que, a partir de Freire, han hecho Bosco Pinto, Reyes  Morris y Ángel.8

En todo círculo de cultura existen tres elementos principales:
a). El grupo: dos cuestiones principales se han de tener en cuenta en la constitución del grupo: quienes y cuantas personas integrarlos.
b). El código: es aquello mediante lo cual se presenta una “situación existencial estratégica” que permite el dialogo entre los miembros del grupo.
c). El coordinador: debe actuar alguien que tenga cualidades para motivar y dinamizar al grupo en función del objetivo propuesto.

8. El desarrollo comunal y la afirmación de la ciudadanía
A  partir de los programas de educación de adultos, el desarrollo de la comunidad puede contribuir a desarrollar la capacidad de las personas para realizarse como miembros de la sociedad política  a la que pertenecen. Es decir, que el educando aprenda a convertirse en ciudadano y, como consecuencia de ello, ayudar a fortalecer y afirmar la ciudadanía.

La democracia de pueblos o, si se quiere, la construcción de una ciudadanía activa, capaz de convertirse en sujeto de una democracia real, es una ideal al que debemos tender. Su realización supone y exige protagonismo y participación de la gente. En este sentido, el desarrollo de la comunidad puede hacer su contribución a lo que se le suele llamar “el fortalecimiento de la ciudadanía”.

Dentro de este marco, la educación de adultos es una propuesta educativa que promueve el compromiso personal de participación en la vida colectiva. Dicho en otros términos, motiva y capacita a la gente a fin de que haya ciudadanos activos que participen en la vida social y ejerzan el derecho a desarrollar una ciudadanía crítica. De este modo la educación de adultos se transforma en un instrumento apto para la superación del individualismo y la Asunción de una práctica comunitario orientada a fortalecer la convivencia democrática en el seno de la sociedad que les toca vivir