lunes, 20 de junio de 2011

Capítulo Nº 5 Desarrollo de la comunidad, desarrollo local y acción municipal

1.    Los cambios producidos en el enfoque del desarrollo de la comunidad
En la reunión de expertos realizada en Santiago de chile, convocada por la SEPAL,  comienza a vislumbrarse el desarrollo comunitario como un instrumento clave para lograr la participación popular de los planes de desarrollo. Según el consejo inter americano económico social (CIES) en una de sus resoluciones recomienda a los estados miembros promover el desarrollo de la comunidad, para lograr la participación activa y consiente de la población en la ejecución en los programas incluidos en la planificación del desarrollo económico social de cada uno de los países.

El componente que siempre a existido en casi todas las propuestas de desarrollo comunitario a sido el de la superación de todas las formas de autoritarismo y paternalismo, de manipulación y mediatización. Hoy, esta preocupación por el desarrollo de los procesos de participación culmina en la tendencia a la creación de redes horizontales y verticales de interacción humana, no el ámbito de la sociedad local, si no a nivel local y a nivel de organizaciones.

La acción comunitaria de desarrolla también, y de manera muy significativa, a través de organizaciones no gubernamentales que actúan en el ámbito de la sociedad civil.                                                                                                   

2.    La importancia de “lo local” en el campo de las políticas sociales
Para algunos analistas, el desarrollo local en América Latina surge como superación o, para ser más precisos, como reemplazo  de los planteamientos de desarrollo nacional y desarrollo regional, que estaban muy lejos de los ámbitos y posibilidades de incidencia de la misma gente. Como el desarrollo nacional se visualizo como formas tecnocráticas- burocráticas lejanas a las necesidades reales de la gente, en las formulaciones del desarrollo local se encontraba una forma de atender y resolver problemas y necesidades concretas, especialmente de los sectores populares más carenciados.

La propuesta de articular el desarrollo de la comunidad al desarrollo local aparece como una forma alternativa que debía contribuir al desarrollo nacional. Y es, una forma más realista, más posibilista, y más efectiva de resolver los problemas que afronta la gente en su cotidianidad.

·         Las potencialidades del desarrollo local
Manuel Castells, lo ha señalado muy bien: la acción local sirve como base de “un nuevo instrumento de gestión política, un mecanismo institucional que relacione estrechamente el Estado y la sociedad civil, a través de gobiernos locales autónomos, descentralización administrativa y participación ciudadana”.

“Lo local”, es el ámbito más adecuado, para llevar a cabo programas de desarrollo de la comunidad. Ya no se hablará de la contribución del desarrollo de la comunidad al desarrollo nacional, sino al desarrollo local.
                                                                                                   
·    Las limitaciones del desarrollo local
Se busca señalar la conveniencia y necesidad de considerar y valorar el desarrollo local en el contexto del proceso de globalización que por una parte es homogeneizante y por otra asimétrica: unos globalizan y otros son globalizados.

Muy importante es trabajar en los programas de desarrollo local, ya hemos hablado de sus potencialidades. Pero no debemos quedar atrapados por una perspectiva de acción a escala micro.” Actuar localmente, pensar globalmente”, es la fórmula acuñada en los últimos años, y que sugiere un mundo de actuar en el que no se pierda una perspectiva global.

3.    El proceso de descentralización, las nuevas posibilidades de la acción municipal y el desarrollo de la comunidad.
Dentro de la situación actual, el nivel municipal es la estructura administrativa y al ámbito territorial más adecuado, para promover procesos de desarrollo desde los micro-sociales, institucionales y territoriales que, según las circunstancias, pueda articularse en redes o en procesos de escala macro-social, regional, provincial, o nacional.

4.    Las organizaciones no gubernamentales, los movimientos sociales y la acción municipal
En la acción municipal y en el desarrollo de la comunidad, hay que considerar también la presencia, de los programas y las acciones que llevan a cabo las ONG y la influencia de los movimientos sociales, principalmente las asociaciones de vecinos, que tienen tanta significación, como forma de integrar las iniciativas de la población.

· La articulación/coordinación de la administración local y las organizaciones no gubernamentales
Las iniciativas de organizaciones no gubernamentales de tipo popular expresan, de manera práctica, que la participación ciudadana es un derecho, no una obligación.

La administración local y los programas de acción comunitaria deben tener algún tipo de relación, coordinación, articulación y apoyo recíproco, con todas las organizaciones. Se trata de buscar e instaurar un proceso de articulación, llevado a cabo mediante la concertación con las instituciones y movimientos sociales.

La primera condición previa y necesaria para que esta articulación/coordinación sea posible es la existencia de una voluntad política de parte de las autoridades locales traducidas a la creación de ámbitos y canales de participación.  

· Cómo forjar y articular la asociación, entre el gobierno local y sus ciudadanos a través de sus organizaciones de base
La finalidad es mejorar la participación de las organizaciones, asociaciones y movimientos sociales, con el fin de dinamizar y profundizar la participación de la gente, para que asuma su protagonismo en la solución de problemas que le conciernen en un determinado ámbito territorial y para que puedan tener su voz.

En ámbito administrativo-organizativo, consideraba que lo que hay que lograr es una articulación entre el ámbito de la sociedad política y el ámbito de la sociedad civil.

·   Desde donde articular la acción municipal y el desarrollo comunitario
Lo más importante es la institucionalización de los mecanismos de participación; luego, habrá que decidir desde donde se hace la coordinación.

Según la forma de organización municipal establecida, sugiere que la articulación debe hacerse desde el departamento de bienestar Social o Servicios Sociales, esto depende de la organización y estructuración que establecen las leyes de régimen local, según cada país provincia o Estado.

·         Los grupos y pequeñas organizaciones de la economía informal
La incorporación de las actividades propias de la economía informal, expresa diferentes estrategias de supervivencia, que, a su vez, constituyen prácticas sociales que se realizan en el ámbito local. Son nuevas formas  de supervivencia, se manifiestan en una gran variedad de micro-empresas, comedores populares, huertas familiares, escolares y comunitarias, programas de viviendas entre otros.

Desde los ochentas, la economía informal, en cuanto a su estrategia de supervivencia, es una importante forma de movilización de recursos humanos y sociales.
  
5.    Desarrollo de la comunidad, acción municipal y participación ciudadana.
Debemos recordar tres ideas de gran importancia:
·   La participación de la gente es un aspecto sustancial del desarrollo comunitario.
·         La concepción actual liga el desarrollo de la comunidad al desarrollo local, y no al desarrollo nacional, como se hizo durante muchos años
·         Los programas y actividades propias del desarrollo de la comunidad deben integrarse, tanto como sea posible, a la acción municipal.

Cuando hablamos de participación, el concepto es utilizado con dos alcances:
·         La participación espontánea; de carácter coyuntural y puntual, suele ser una reacción popular que surge y desaparece como respuesta a un problema o situación particular.

·         La participación organizada; que tiene una mayor continuidad y objetivos a mediano y largo plazo, esta participación ciudadana tiene un propósito de transformación social.

La combinación de acción municipal y acción comunitaria, al promover proceso de participación, despierta y alienta, de hecho, el interés ciudadano por la política, en cuanto hace tomar conciencia de las responsabilidades que implica el vivir en sociedad, con los derechos y deberes que ello supone.

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